Un viaje en plan de campings puede ser una buena aventura para recorrer muchos sitios y sobre todo verse inmerso en la naturaleza. Es también un buen medio para reunir familias o amigos y pasar algún tiempo reunidos en una situación relajada, alejados del estrés y a un precio relativamente bajo.
Los campings existen por todo el mundo, pero son más populares y conocidos en lugares vacacionales y turísticos. Ya sea cerca de una gran ciudad, en un bosque aislado en las montañas o cerca de nuestra playa favorita, es mejor tener ciertas cosas planeadas si vamos a ir de campings.
Lo primero que debemos tener en cuenta si vamos a alojarnos en campings es el tiempo. Mientras que algunas personas prefieren hacer camping de invierno, la gran mayoría opta hacerlo durante los meses de verano cuando el tiempo es mejor en todos los sentidos. Hacer camping en primavera es algo que puede resultar muy bonito, pero puede tener los inconvenientes de las lluvias primaverales y alergias. En otoño suele haber menos insectos pero las temperaturas pueden bajar demasiado.
Por tanto, cuando se planea un viaje de campings se debe verificar el tiempo que va a hacer unos días antes de salir de vacaciones. Incluso el mejor camping que te puedas imaginar, puede ser desagradable sin las condiciones meteorológicas son malas. Por otro lado, este tipo de viajes debe ir acompañado de una lista de cosas que hay que llevar. Se tiene que incluir ropas, tienda de campaña, sacos de dormir, comida, botiquín y un plan de emergencia.
La ropa que lleves a un camping depende mucho del tiempo que va a hacer, pero incluso en verano es buena idea llevar ropas de abrigo y para la lluvia también. Es mejor elegir ropa de materiales que alejen la humedad de la piel. Estos materiales te pueden mantener fresco y seco sin es necesario. Es buena idea llevar también bastante ropa interior, incluidos calcetines.
La tienda de campaña depende del número de personas que vayan a ir y como se tiene pensado compartirlo. Lo importante es saber como se instala y que sea seca en caso de lluvia. El saco de dormir no es difícil de elegir pero también hay que tener en cuenta la época del año. Pueden ser ligeros para cuando hace calor o pueden ser más gruesos para temperaturas bajo cero. Ten en cuenta eso y no cojas el primero saco de dormir que tengas a mano.
La comida en los campings puede ser una de las partes más divertidas del viaje. Se suelen llevar cosas para hacer a la parrilla o en un buen fuego. Puede ser hamburguesas, perritos calientes, bocadillos, latas o lo que se nos ocurra. Hacer una buena paella es algo popular cuando se va de camping, pero quizá sea mejor comprar los ingredientes en el destino.
Dependiendo de donde hagas camping (por ejemplo en plena naturaleza), no hay que dejar comida expuesta. Esto puede atraer animales. Lo mejor es guardarla en envases y guardarla.
Por último, la seguridad es algo importante. Aunque en muchos camping tienen botiquín o incluso un servicio médico, no es mala idea llevar nuestro propio botiquín para las accidentes menores. También es buena idea tener nuestro teléfono móvil siempre cargado y operativo por si hay que llamar a urgencias.
Es aconsejable dejar dicho a familiares y amigos donde vamos a estar si hacemos camping libre en zonas aisladas. Con toda esta planificación previa, nuestro viaje será un éxito y lo recordaremos durante años.
