Cuando llega el buen tiempo y es momento de irse de vacaciones, puede que hayas elegido ir a la playa, y al contrario de otros años que has dejado al perro con amigos o en un centro, quieres llevártelo contigo y la familia. Esto está muy bien y seguro que lo pasarás genial con el disfrutando cada minuto, pero solo si estás preparado. A continuación se dan algunos consejos para que la experiencia sea lo más positiva posible.
1 – Lo primero es saber si la playa donde vas a ir permite la entrada de perros. Si no vas a ninguna playa en concreto, puedes hacer una búsqueda en Internet donde podrás encontrar mucha información sobre playas con estos permisos y normativas a seguir.
2 – Bolsas de plástico. Asegúrate de llevar estas bolsas para recoger las necesidades del animal. No es agradable ver este tipo de cosas en el suelo, y menos en una playa donde todo el mundo suele ir descalzo. Esta es una de las principales razones de que los perros estén prohibidos en muchas playas.
3 – Pon especial atención al perro cuando estés en la playa. Mucha gente tiene miedo a los perros, incluso si son pequeños, por lo que no solo tienes que prestar atención al perro, sino a la reacción de la gente que está en la playa. Solo se necesita unas pocas personas quejándose para que se suspendan los permisos de tener perros en la playa.
Hay algunas playas que tienen zonas especiales donde dejar a los animales. Si hay un área de este tipo en la playa a la que vas, puede ser un buen sitio para dejar al perro si tiene problemas con otros perros, con niños u otras personas en general.
4 – Lleva siempre agua disponible. El perro suele pasar más calor que nosotros por el pelo, porque suelen ser más activos, y porque en una playa la arena, algo de arena suele acabar en su boca. Por todo esto, un perro en la playa suele pasar bastante sed. Incluso algo de agua de mar puede acabar en la boca del perro, lo cual puede provocar una deshidratación. Habrá que darles agua frecuentemente.

5 – Algo de sombra es fundamental para el animal. Como se ha dicho, el perro suele para mucho calor. Una simple sombrilla será suficiente para que, tanto la familia como el perro, dispongan de una protección contra el sol.
6 – Lleva sus juguetes favoritos. Como sabes, los perros son como los niños. Quieren jugar y se aburren fácilmente. Un balón o un frisbee serán perfectos para que todos los paséis fenomenal.
7 – Ten sentido común. Cada perro es diferente y tú eres el que mejor lo conoce. Para perros un poco viejos, no es una buena idea estar muchas horas seguidas en la playa, ya que el calor puede ser algo que les perjudique bastante. Lo mismo ocurre si son cachorros, por lo que no fuerces a tu animal.