El nombre ya atrae nuestra atención, y es que la llamada playa del amor en California es realmente especial en muchos sentidos. Se trata de una cala semi escondida a la cual se accede mejor por barco. La playa del amor se encuentra en una punta de la baja California donde el mar Cortes se junta con el océano Pacífico.
Hay varias formaciones rocosas que se mezclan entre las arenas y las azuladas aguas, creando un peculiar espectáculo visual que una vez estuvo reservado para los piratas y no para los fotógrafos de ahora. La playa en si es pequeña y las aguas se puede poner bastante revueltas dependiendo del día, por lo que no es una playa para visitar en cualquier momento. También hay que estar pendiente del regreso en barco, ya que a partir de las 16:00 los barcos escasean.
Anteriormente se conocía a la playa de amor como la playa de Doña Chepa. Aparte del acceso en barco, también se puede ir en taxi acuático. Esto puede resultar más cómodo y además tiene la ventaja de que se puede hacer una excursión por las zonas colindantes, donde hay zonas de buceo muy buenas, como por ejemplo el área conocido como El Arco. Es buena idea llevarse la comida, agua de sobra y estar dispuesto a pasar el día solamente disfrutando del viento, la arena, el agua y las impresionantes rocas.
Se puede concretar con la persona que nos ha traído, cuando puede volver a por nosotros y así aprovechar mejor el día. Esto nos da más autonomía para disfrutar de esta playa y todo lo que hay que investigar. De todos modos, hay que tener cuidado si salimos a nadar, ya que hay olas grandes y corrientes fuertes. Nadar y bucear es mejor hacerlo en el la parte de la playa conocida como mar de Cortes.
La playa también puede ser accedida por otros métodos, donde es bastante difícil hacerlo a pie. Hay una manera que no se aconseja y es escalando las rocas desde la playa de Solmar. Dado lo remoto de esta playa, se puede comprender el motivo por lo que los barcos piratas lo eligieron como refugio.
La dificultar para llegar, lo remoto del área y las rocas protectores, eran ideales para no correr riesgos frente a las autoridades. Si nadamos en las áreas aconsejadas para tal fin, podremos comprobar como el fondo marino nos regala todo un mundo de coloridos peces y un fondo marino con muchas cosas que ver.