La playa de Blackpool, también conocida como las arenas de Blackpool, es una estupenda playa principalmente preferida por familias, la cual pertenece y es gestionada desde los años cincuenta por una conocida familia de la zona. Es una playa de pago, y le precio de la admisión por el vehículo y hasta cuatro personas, da acceso a todos los servicios de esta popular playa de la costa inglesa. La extensión de la playa formada principalmente de arena, no es demasiado larga, aunque está rodeada por acantilados con una verde vegetación y pinos que contrastan con el color turquesa del mar.
Es una playa que tiene la bandera azul, por lo que podemos esperar unas buenas instalaciones y una calidad inmejorable tanto en el agua como en la arena y alrededores. Por si alguien todavía no lo sabe, la bandera azul asegura que la sanidad, cuidado y seguridad de una playa es perfecta y que nos podemos fiar completamente de su buen cuidado. Es concedida tanto en Europa como en Sudáfrica. La familia propietaria de la playa trabaja muy duro para mantener la playa limpia para los turistas, y los resultados son muy evidentes.
Una novedad bastante interesante en la playa de Blackpool, es un apartado de la playa especialmente diseñado para construir castillos de arena, donde la arena es traída especialmente para esta tarea. La arena para hacer los castillos es mucho más fina y buena para realizar estas construcciones. Nadar en la playa de Blackpool es también muy recomendable, donde la playa tiene unos buenos flancos que protegen de las corrientes marinas.
La mayoría de la gente nada dentro de la seguridad de la playa, aunque hay personas que se aventuran más allá para poder bucear y hacer submarinismo. La playa es patrullada por socorristas entre los meses de Mayo y Octubre, y hay información diaria de la temperatura del agua y consejos para disfrutar de la visita a esta playa. Hay barcas y kayaks para alquilar en la propia playa, por lo que tenemos otra diversión disponible si nos cansamos de tomar el sol.
No se permiten perros en toda la playa de Blackpool, y tampoco se permiten llevarlos aunque estén en el coche. En la propia playa hay un local para tomar algo, que más bien podríamos llamar un café-bar. Esto nos permite refrescarnos sin tener que mover a una localidad cercana si queremos tomar algo.
En temporada alta, la playa se suele poner algo concurrido, por lo que podemos tener problemas para que nos atiendan en el bar. De hecho, en temporada alta y sobre todo en los fines de semana, es aconsejable llegar antes de las 10 de la mañana, ya que la admisión de entrada a la playa cierra cuando el aparcamiento de coches se llena.
Si llegamos más tarde de la cuenta, nos tendremos que volver por donde venimos y buscarnos otra playa. Por lo demás, hay duchas de agua dulce, aseos y varios tipos de eventos en verano para entretener a los visitantes.
Para los que se cansen de playa, hay también unos estupendos jardines donde podemos ver diferentes tipos y especies de flores traídas de todo el mundo, donde están bien protegidas de los vientos salados que vienen del mar. Es curioso ver tal colección de plantas tropicales en un sitio como Inglaterra, pero es algo que está disponible para cualquiera que lo quiera ver.
