Sobreexponerse al sol es peligroso. No importa que estés en la playa o sentado en un descapotable en un atasco a media tarde. Sin embargo, en muchos casos, la gente va a quemarse más al sol estando en la playa que dando una vuelta por calle. Broncearse en la playa tiende a ser más peligroso que simplemente estando en el exterior, pero tiene menos que ver con la localización que las decisiones que tomas cuando estás jugando en la arena. Cuando estás dando una vuelta por algún sitio, raramente lo haces en traje de baño. Por supuesto, mucha gente elige llevar uno en la playa, pero esta deja expuesto la piel a los dañinos rayos ultravioleta. La ropa es la primera barrera contra los rayos solares.
Cuando los rayos ultravioleta penetran en nuestra piel expuesta sin protección por largos periodos de tiempo, corremos el riesgo de desarrollar enfermedades como por ejemplo el cáncer de piel. Durante la estancia en la playa, lo más conveniente es cubrirnos lo mejor posible con mangas largas y colores oscuros. La protección solar es por supuesto importante para podernos proteger de la radiación por un periodo de tiempo, pero tener cuidado de cómo es aplicado es otro factor importante.
La mayoría de la gente sabe que debe ponerse protección solar en la playa. Por desgracia, no todos la aplican de forma frecuente o lo suficiente como para realmente protegerse bien del sol. Una sola aplicación de crema solar no dura todo el día, y una vez que se disipa podemos tener los problemas comentados.
Aparte de esto, mucha gente que va a la playa raramente se mantiene fuera del agua. El problema es que nadar nos quita esa capa protectora de crema solar, y si no la volvemos a poner una vez que estamos secos, te estas exponiendo de nuevo a los rayos solares. De forma similar, sudar puede provocar el mismo efecto.
Si no fuera suficiente, la arena blanca y el agua de la playa reflejan la luz del sol de vuelta a nosotros, aumentando el riesgo de daños solares mucho más. Sin embargo, es importante saber que aunque broncearse en la playa puede ser peligroso si no se hace bien, nos debemos proteger en nuestra vida diaria y en cualquier lugar contra el sol. Muchos expertos recomiendan usan una protección solar con un factor de al menos 15.
