Cargado con todo el equipamiento para hacer submarinismo, vas profundizando más y más en las aguas frente a la costa. Durante un rato, la superficie del agua está justamente encima de ti, y el sol crea ráfagas intermitentes de brillante luz justo en el cielo del océano. Al poco tiempo, ves la entrada de una cueva submarina y piensas que seguro que hay un mundo que investigar en esas profundidades misteriosas debajo del agua.
Según nadas por el interior de la cueva, vas viendo varias plantas, desconocidos peces que no habías visto e interesantes formaciones rocosas de varios colores en el interior. Sin embargo, esto no es la parada final. Según vas avanzando, toda el área que te rodea se va haciendo más oscura. Un estrecho agujero negro es lo único que puedes ver en la distancia, y te vas adentrando desafiándote en esta aventura submarina.
Debido a la extrema oscuridad y ciertas zonas que no puedes comprobar por la falta de luz, necesitas luces, un equipamiento especial y mucha experiencia para practicar el buceo en cuevas de este tipo. Mientras que el buceo en aguas abiertas y ciertas formaciones rocosas tiene luz natural, el buceo en cuevas requiere luz artificial. Hay tres clasificaciones en el buceo tradicional: el buceo en aguas abiertas, el buceo en cavernas y el buceo en cuevas. En aguas abiertas es donde los buceadores comienzan a coger experiencia, y se desarrolla prácticamente en la superficie y a la luz de sol.
En el buceo en cavernas, un buceador está explorando cavernas formadas de forma natural pero en zonas donde la superficie está cercana y con aberturas. Estas dos modalidades se consideran actividades recreacionales que requieren certificaciones y entrenamiento.
El buceo en cuevas difiere de los otros dos tipos en que es un tipo de buceo técnico en lugar de recreacional. Requiere un equipamiento totalmente diferente y varios años de entrenamiento y constante aprendizaje profesional en varios campos. Pero sobre todo, hay que tener un fuerte deseo de desafiarse uno mismo y descubrir zonas inimaginables – las investigaciones científicas de materiales recogidos de cuevas submarinas, ayudan a estudiar organismos extraños que pueden ayudar a curar ciertas enfermedades.
Por lo tanto, ¿Qué diferencias hay en el equipamiento del buceo en cuevas con respecto a las otras dos formas que se han comentado? ¿Cómo se mueven los buceadores a pesar de la poca visibilidad?
Es importante recordar que los buceadores centrados en cuentas, siempre llevan equipamiento redundante – esto significa que cualquier pieza de equipamiento que lleven encima, está duplicado para llevar durante sus sesión de buceo. Esto es para asegurarse de que en caso de que algo falle, se puede reemplazar rápidamente y permitir un regreso seguro a la superficie. Puede ser algo tan simple como una máscara de buceo de repuesto o un elemento crítico para la supervivencia como una bombona de oxígeno.
Mientras que los buceadores de aguas abiertas normalmente usan escafandras con tubo porque pueden fácilmente alcanzar la superficie del agua, para el buceo en cuevas se necesita otro sistema más efectivo, ya que el oxígeno es continuamente suministrado por los tanques. Las escafandras con tubo solo serían una molestia. Para las cuevas, las máscaras se suelen mantener simples, prefiriendo las estándar que son sólidas y de color negro.
La razón de porque sean negras es por las cualidades de absorción de luz del color negro. Cualquier luz que se pueda filtrar en la máscara y distraernos, puede ser absorbida por el material oscuro de la máscara y prevenir que el buceador pierda detalles de importancia, como el camino y las entradas y salidas. También se ponen capuchas protectoras que les protegen el entorno.
Para el buceo en cuevas se suele preferir unas alteas también negras, y que no sean demasiado flexibles. Unas alteas rígidas y ligeras funcionan mejor porque el buceador ya lleva bastante equipamiento, lo cual añade peso durante el recorrido. Cuando se mueven dentro de una cueva, necesitan usar movimientos cortos y controlados para evitar mover cualquier sedimento en la cueva. Este tipo de aletas ayuda a los buceadores moverse por el agua más fácilmente, mientras que el traje les mantiene a una buena temperatura. Hablando de trajera, los trajes de submarinismo que usan pueden ser de dos tipos: los secos y los mojados.
La diferencia entre estos trajes secos y mojados, es que los secos están diseñados para sellas el agua e impidiendo que entre mojando al buceador. Están hechos de una goma sintética llamada neopreno, y es el preferido para hacer esta modalidad de buceo. El motivo es que se pierde mucho menos calor. El material está protegido por una doble capa con un espacio de aire en medio, y se tienen la opción de ponerse ropa adicional debajo. Los trajes de buceo mojados están más pensados para viajes más cortos y aguas más calientes.
Otros tipos de equipamientos, como linternas y cuchillos para emergencias, también forman parte del equipamiento. Hay otros elementos que dan información de la presión y la profundidad, y pueden ir todos bien integrados en un solo dispositivo junto a un compás de navegación.
La descompresión en buceo en cuevas

Para entender los peligros de bucear a altas presiones bajo el agua, lo mejor es ver un ejemplo con una botella de alguna bebida con burbujas, como puede ser una cerveza. Cuando agitas la botella, algunas burbujas suben a la superficie. No parece mucho al principio, pero si abres la botella, hay un chorro de gas a presión según van subiendo las burbujas hacia la superficie. Hay una manera de evitar que esto pase y ocasiona daños. Si se te cae la botella al suelo, puedes prevenir que se formen tantas burbujas y presión, y es abriendo la botella muy despacio. Si el gas en la botella es gradualmente liberado, la presión irá decreciendo paulatinamente.
Nuestros cuerpos actúan de una forma parecida a una botella de cerveza cuando estamos bajo el agua con mucha presión. Respiramos casi un ochenta por ciento de nitrógeno y un veinte por ciento de oxígeno cuando estamos en tierra – nuestros cuerpos usa el oxígeno, pero el nitrógeno es descartado o disuelto en la sangre o tejidos sin ningún daño.
Sin embargo, en las profundidades del agua y con la presión que hay encima de nosotros, hace que se forme nitrógeno en la sangre y tejidos. Si bajamos y subimos muy rápidamente, el nitrógeno es liberado de nuestro cuerpo muy rápido y crea burbujas en la sangre. Esto es lo que ocurría en nuestro ejemplo con la botella.
Esto causa un problema de descompresión, que puede tener síntomas de mareos, dolores en las articulaciones, hasta un ataque al corazón, derrames cerebrales o ruptura de vasos sanguíneos. Un buceador puede evitar esto siguiendo unas tablas de descompresión que se pueden usar para calcular cuanto tiempo tiene que estar a una cierta profundidad antes de seguir ascendiendo. Si se siguen las tablas de forma correcta, el nitrógeno será lentamente liberado del cuerpo sin causas ningún daño.
Debido a estas circunstancias, los buceadores de cuevas llevan en sus tanques de oxígeno varias mezclas de gases. El aire comprimido, un mezcla de 78 por ciento de nitrógeno y 22 de oxígeno, es barato y fácilmente suministrable, aunque no es la mejor opción. Demasiado nitrógeno puede llevar a una narcosis, que es una sensación similar a una borrachera o cuando se está expuesto al llamado gas de la risa.
Esto puede llevar a perder la concentración, tomar malas decisiones y ahogarse. Hay otras alternativas, donde se puede poner más oxígeno en la mezcla, como es el caso del nitrox. Esto reduce la opción de respirar demasiado nitrógeno, aunque demasiado oxígeno puede ser tóxico y por tanto peligroso.
Técnicas de buceo en cuevas

Al ser el buceo en cuevas al diferente a las actividades de buceo más tradicionales, muchas de las técnicas que la gente usa son también distintas a lo que se conoce. Los buceadores son enseñados a nadar boca arriba y boca abajo, con las rodillas dobladas y las alteas elevadas en varias posiciones. Esto es principalmente una precaución para no dar una patada accidentalmente en alguna parte de la cueva y levantar sedimentos, lo cual puede empeorara la visibilidad.
También ofrece una buena manera de aprovechar los recursos que se tienen y crea menos resistencia al agua. Los buceadores en cuevas nadan en cuevas usando una simple técnica llamada “tirar y deslizar” – usando las puntas de los dedos, los buceadores buscan grietas en la roca para poder engancharse.
La roca en estas cuevas submarinas suelen ser duras y porosas, parecida la piedra caliza, por lo que normalmente tiene muchas aberturas y sitios a los que agarrarse. Después de asirse o agarrarse a estos huecos en la cueva, los buceadores se empujan y sueltan el agarre, deslizándose por la cueva con relativa facilidad. Los buceadores en cuevas aprenden a usar principalmente sus pies para cambios de dirección, junto a ciertos movimientos de patadas cortas.
En caso de que la roca sea dura, se pueden ayudar a dar empujones con las piernas. Los buceadores pueden también pueden usar vehículos de propulsión para bucear, los cuales funcionan con baterías. Aunque hay varios tipos, los llamados DPVs son los más comunes, los cuales llevan a los buceadores por la cueva.

Al haber muy poca visibilidad en las cuevas, los buceadores deben usar su propia fuente de luz, y hace falta poner guías para asegurar que la gente pueda volver a encontrar la entrada de la cueva. La mayoría de las cuevas submarinas tienen estas guías puestas por buceadores que han estado anteriormente. Son llamadas “líneas doradas” debido a su color amarillo.
Consisten en unas cuerdas de nylon y suelen ser más finas que las típicas sogas que se pueden encontrar. Se emplazan por los túneles principales de la cueva. Muchas de las cuevas son verdaderos laberintos con muchos túneles pequeños que se desvían en otros túneles diferentes, los cuales se marcan con líneas blancas. No se unen a la línea principal, sino que normalmente se quedan a unos tres metros.
La línea principal de la cueva no se extiende a la salida – esto previene que buceadores de aguas abiertas o sin el entrenamiento adecuado, lo vean como una invitación para entrar en la cueva. Por este motivo, una guía principal normalmente empieza entre unos 15 y 30 metros dentro de la cueva.
Aun así, es la responsabilidad del buceador poner una línea temporal o línea de entrada por un rail desde la parte externa de la cueva para mantener una guía continua de aguas abiertas a la línea principal. Esto provee de un acceso directo a la salida de la cueva. Para hacer una línea de entrada, los buceadores deben hacer primero una atadura a algo fuerte, como puede ser una roca grande.
Una segunda atadura es realizada en caso de que la primera se suelta por algún motivo. El buceador debe ser capaz de nadar a lo largo de la línea con ambos manos rodeándola, y con los ojos cerrados ser capaz de salir de la cueva sin problemas. La línea no debería pasar cerca de obstrucciones para poder evitar nudos y estar fuera del paso de otros buceadores. Se pueden acoplar marcadores o pequeñas flechas de plástico.
Estos elementos pueden apuntar a la salida en caso de que el buceador se desoriente. Una sesión de buceo en cueva puede durar de una hora a muchas más horas dependiendo del equipamiento que se lleve.