Aunque la movilidad sigue siendo complicada por la pandemia, ya hay más facilidades para viajar a otras partes del mundo. Mucha gente elige ir a Estados Unidos y recorrer parte del país en sus vacaciones. Seguro que más de uno habrá escuchado como la gente hace la ruta 66. Pues hay muchas otras rutas que la gente hace en coche, moto o caravana, y hoy hablaremos de una autopista en Arizona llamada Camino del Diablo.
Te puede parecer extraño que un sitio Web sobre playas y temas de vacaciones hable de carreteras del diablo, pero en este caso tiene sentido.
El Camino del Diablo es una carretera polvorienta que está en Arizona, y que tiene una reputación que asusta. La carretera atraviesa parques nacionales y el desierto de Sonora. Tiene algo más de 200 kilómetros y era usada por los indios y los colonos cuando solo era un camino. Hoy en día es una de las rutas para ir a California, y también para viajar desde México, Yuma y Arizona.
Tabla de Contenido
¿Por qué tiene el Camino del Diablo tan mala fama?

El Camino del Diablo siempre fue visto como una ruta peligrosa para todo el mundo que la eligiera. Toda la zona era desértica y quedarse sin agua podía ser peligroso. También era una zona con mucha población de serpientes de cascabel. No hace falta decir que el calor que puede hacer a lo largo de la carretera es infernal (de ahí su nombre), pudiendo llegar a los 50 grados.
Esta carretera llamada también ‘autopista infernal’ se ha cobrado muchas vidas a lo largo de su existencia. Se calcula que fueron miles las personas que murieron en el pasado debido a las duras condiciones del desierto.
El Camino del Diablo es hoy en día una carretera en una zona muy poco transitada. Gran parte de las tierras que rodean la zona pertenecen a tribus indias, y otras al gobierno y declarado protegido por el estado. Esto ha hecho que no se pueda construir a penas nada a los lados de la carretera del diablo. Como habrás imaginado, no es un buen sitio para quedarse tirado con el coche.
Un sitio que atrae a muchos turistas

Por lo que hemos contado hasta ahora podría parecer que nadie visita esta zona de Estados Unidos. Pues lo cierto es que precisamente es una ruta que eligen muchos turistas y viajeros. Por supuesto, no es una ruta para cualquiera y tiene sus riesgos. Aun así, el desierto donde se encuentra el Camino del Diablo tiene una gran belleza, y si se va bien preparado no tiene que haber problemas.
El desierto de Sonora tiene una gran biodiversidad de plantas y fauna, muchos viajeros van buscando precisamente eso. Por ejemplo, es uno de los sitios favoritos para muchos biólogos, entomólogos, botánicos y estudiantes. Hay un gran número de especies animales diferentes, y más de 500 tipos de plantas, incluyendo cactus que solo se encuentran en este desierto.
Hay un santuario para protección de ciertas especies autóctonas, como son las ovejas de cuerno grande. Esto atrae a mucha gente que quiere echar un vistazo a estos peculiares animales que se parecen muchos a las cabras montesas de España. Lo cierto es que hay muchas cosas que ver si se es aventurero y se quiere hacer un viaje algo diferente.
Siguen habiendo serpientes de cascabel, por lo que hay que tener cuidado si se anda por el desierto en ciertas zonas.
Prepararse para el Camino del Diablo

Aunque para muchos sea una locura hacer esta ruta, no es mucho más complicado que visitar otros desiertos que existen. La clave es estar preparado para un sitio tan hostil, lo cual hará que sea un viaje difícil de olvidar. ¿Qué hace falta para recorrer el Camino del Diablo y ver todo lo que ofrece?
Lo primero es hacer el viaje con un vehículo en condiciones. Se aconseja llevar un todoterreno que permita soportar las partes más duras de esta carretera. En ciertas zonas, el camino está lleno de piedras, desniveles y baches que podrían golpear los bajos del vehículo. Esto se soluciona alquilando un buen vehículo preparado para este tipo de terrenos. También es importante que lleve aire acondicionado, lo cual suelen llevar todos hoy en día.
Por seguridad, aconsejan llevar también dos ruedas de repuesto en lugar de una. Nunca se sabe, y es mejor estar preparado por si se pincha más de una vez. La idea es no quedarse tirado en la carretera. Muchas áreas del Camino del Diablo no tienen cobertura para llamar por el móvil, y esto puede ser peligroso.
La población más cercana que hay en esta carretera es Ajo, donde hay que pedir un permiso para circular. Con este permiso se puede entrar en las zonas de reserva animal y con acceso restringido.
Por supuesto, hay que llevar mucha agua porque nadie se quiere quedar sin ella en el desierto. La comida también es importante, pero hay que llevar reservas de agua de sobra. Hay que recordar que no hay apenas nada construido en toda la zona, y lo que llevemos es lo que tendremos.
¿Cuándo hacer el viaje?
Aunque se vaya muy bien preparado, hay que recordar que no es un típico viaje al campo. El desierto es peligroso y no hay que dejar nada a la suerte. Se aconseja hacer este viaje en los meses de invierno, donde la temperatura es menos calurosa. La mayoría de la gente lleva tiendas de campaña y todo lo necesario para acampar a lo largo del viaje. Algunos prefieren dormir en el vehículo, pero eso ya depende de cada uno.