Hay dos categorías principales cuando hablamos de campamentos de verano, pero lo cierto es que hay varios tipos diferentes. Uno de los tipos es el llamado campamento de día, donde la gente viene para participar en programas que se hacen durante el día, pero luego vuelven por la tarde o noche a su casa.
Luego tenemos los campamentos de pasar la noche, donde la estancia puede durar de un fin de semana a una semana o más. Hay muchos grupos y organizaciones que ofrecen estos campamentos de verano, los cuales puede ir desde asociaciones de scouts, hasta colegios o empresas privadas. Hay incluso campamentos de verano para personas discapacitadas o necesidades especiales.
Las edades de estos campamentos de verano pueden variar. Pueden ser para niños pequeños o para adolescentes. También los hay donde permiten a los adultos quedarse, pero no se suelen incluir, dejando a los monitores como únicos adultos para cuidar de los participantes en estos campamentos. Aparte de campamentos de scouts y los dedicados a los deportes, existen otros para diferentes objetivos. Pueden ser campamentos para perder peso, entrenamientos específicos o hacer alguna actividad determinada, como puede ser senderismo.
Se suelen incluir en los campamentos de verano actividades comunes que incluyen música, actividades conjuntas, arte y ciencia. Aparte de la temática del campamento, se suele intentar hacer actividades divertidas en grupo donde todo el mundo participa. Por supuesto, depende del país en el que se esté y los campamentos que haya disponibles. Por ejemplo, Estados Unidos se toma muy en serio estos campamentos de verano. Por este motivo es de los países donde tiene más variedad en este sentido.
En algunos de estos sitios se incluyen actividades educativas como puede ser montar a caballo, esquiar o leer libros y hacer obras teatrales. Dependiendo de donde se localice el campamento, se puede incluso pescar, bañarse o hacer rutas en bicicleta. Lo cierto es que hay temas para todos los gustos, y si se busca bien, se puede encontrar un sitio que se adapta a nuestros gustos.
Elegir el campamento de verano que quieres, depende bastante de los niños o jóvenes que van a asistir. Por ejemplo, un niño que nunca ha estado alejado de casas puede no querer ir a uno de estos sitios si dura varios días. Lo mejor en estos casos es hacer una prueba para pasar un día y dejar que el niño vea como es en realidad. Suele ocurrir que no le importe pasar unos días viendo lo bien que se lo pasa. Muchos campamentos no devuelven el dinero una vez pagados, por lo que hay que asegurarse de que el niño esté seguro de quedarse.
Los campamentos de verano pueden ser una buena forma de vacaciones, una experiencia para aprender o ambas cosas. Uno de los grandes beneficios de estos sitios es que ofrecen a los más jóvenes una oportunidad de hacer nuevos amigos, aprender nuevas habilidades o simplemente mejorar las que se tienen. Es también una buena forma de estar ocupado y activo durante la temporada de verano.
