Al lado de la playa de Drazica, tenemos la pintoresca aldea Na Moru que se ha convertido en un centro para el turismo y centro náutico en medio del mar Adriático. El pueblo está en una península rodeada de marinas y unos paisajes realmente impresionantes, donde hay varios islotes esparcidos cerca de la costa. A cien metros del pueblo, ya tenemos la primera de las playas con unas aguas cristalinas y azules.
Todas las playas de la costa se extienden por pinos centenarios que dan una refrescante sombra cuando el calor es demasiado intenso. Podemos encontrar una serie de bonitas playas donde hay hoteles y campings de sobra para alojarnos. La primera playa que nos encontraremos si salimos del centro del pueblo, es la playa de Drazica, una playa de minúsculas piedras que tiene otorgada la bandera azul. Lo cierto es que es una de las playas más populares de la zona.
Esta totalmente rodeada de una prominente vegetación, por lo que no tiene una exposición directa con tráfico de ningún tipo. Hay un aparcamiento en la parte de atrás de la playa algo alejado, por lo que tenemos un corto paseo para llegar a la orilla. La laya tiene servicios sanitarios, duchas, cabinas para cambiarse, socorristas y hasta un servicio de catering.
También hay disponibles instalaciones donde se ofrece la posibilidad de hacer algunos deportes acuáticos. La playa tiene varios carteles informativos hablando del entorno y un poco de historia sobre la zona. Estos carteles también se pueden ver el camping que hay próximo a la playa.
Al lado de la playa de Drazica tenemos la playa de Soline, que tiene una mezcla de piedrecitas y arena. Es también una playa popular y muy cerca de la de Drazica por si queremos cambiar de lugar. Para aquellos que intentan evitar las conglomeraciones, si andan un poco más, se encontrarán con la playa de Kumenat, que es una tranquila parte de la costa que tiene un pequeño bar para tomar algo.