Fakistra es una playa de arena con unos salientes rocosos a cada uno de los lados, lo cual forma un lago de color turquesa con una cascada y una piscina natural en la parte de atrás. Es un trozo de playa aislado e increíble para aquellos que buscan un lugar tranquilo y alejado de las conglomeradas playas que hay por la zona. Hay un pequeño y bonito hotel al lado de la playa, por lo que el alojamiento está garantizado para los visitantes.
El hotel tiene incluso su propia playa, que es la de Sunvil, pero la de Fakistra está muy cerca y merece la pena acercarse a ella. La región de Pelión, que es donde está la playa de Fakistra, tiene unas carreteras bastante malas, por lo que hay que ir con mucho cuidado si alquilamos un coche.
Por suerte, hay un buen número de rutas que conectan todos los pueblos de la montaña con casi todas las maravillosas playas de esta parte de costa. Es por una de estas rutas por las que tenemos que acceder a Fakistra.
El camino realmente merece la pena, donde hay que pasar por densos bosques y subidas y bajadas que nos deja ver unas vistas impresionantes. El descenso a la playa es algo tortuoso, pero según vemos la cascada de agua y varias cuevas que se pueden explorar, desaparecerá el cansancio y ya tendremos ganas de disfrutar de todo lo que se nos ofrece.
Una vez en la playa, las cosas que se pueden hacer son las típicas que se hacen en cualquier otra, que es bañarse y tumbarse para tomar el sol. No hay servicios adicionales para los turistas dado que es una playa remota donde no se ha implementado nada. Sin embargo, se puede investigar las cuevas que hay disponibles y hay viajes organizados para hacer marchas.
Estas rutas para andar nos llevan a varios puntos de la costa para mostrarnos varias playas, aparte de la de Fakistra. Es principalmente para contemplar el paisaje y disfrutar de la naturaleza que nos rodea. En cada una de las playas se hace un descanso y nos podemos dar un chapuzón para refrescarnos. También van incluidos en esto viajes algo de comer durante la caminata.