Lo primero que observamos en Famara, es una playa que no parece tener fin pongas donde te pongas. A esto se le unen acantilados que a distancia parece que salen del propio océano. Famara es algo más que un paraíso para los surfistas que viajan a la zona todos los años. Lo cierto es que el pequeño pueblo pesquero de Caleta de Famara ha conseguido renombre mundial como un punto de encuentro para surfistas.
Esto obviamente lo hace de alguna manera, un reducto paradisíaco para aficionados a este deporte. Sin embargo, Famara nos ofrece mucho más que eso, aunque no hagas surf.
La playa de Famara puede encontrarse en la costa noroeste de Lanzarote, en el municipio de Teguise, y ocupa una larga bahía curvada con muchos kilómetros de playa. La carretera para llegar no es la mejor del mundo. Por lo que el viaje desde Teguise puede parecer más largo de lo que realmente es, aunque solo son 15 kilómetros.
Famara se caracteriza por tener gran parte del año fuertes vientos, y sus escarpados picos y riscos surgiendo del océano le dan al paisaje un efecto visual único. Muchas han comentado la extraña belleza del la playa de Famara, donde al tener forma de herradura, no deja claro donde está la línea del horizonte con el mar y la continuación de los acantilados que rodean todo.
Se puede decir que Famara posee las playas con más longitud de Lanzarote, siempre rodeado de los acantilados antes mencionados, que se erigen como centinelas, protegiendo la playa del resto de la isla.
Las fuertes corrientes hacen que el bañarse en las aguas de Famara requiera precaución, por lo que si no se tiene demasiada experiencia en este tipo de aguas, será mejor ir acompañado. Estas fuertes corrientes explican el fenómeno poco usual de que la playa sea de arena en verano, y rocosa en invierno.
Los fuertes vientos mencionados anteriormente, hacen a veces que el tomar el sol sea complicado, pero lo hace ideal para los varios deportes, aparte del surf, como es el caso del kitesurf, donde gracias a una gran cometa enganchada con un arnés, pueden hacer verdaderas proezas al ser arrastrados por el fuerte viento. Al igual que con el surf, existen varias escuelas que enseñan este modalidad de deporte acuático.
Cerca de la playa de Famara, tenemos otra playa más pequeña conocida como la playa de San Juan, que es usada principalmente por surfistas, y en donde se hace todos los años una competición de surf a nivel profesional.
Aunque la playa de Tamara no sea precisamente para hacer las actividades más usuales, como estar horas y horas tomando el sol, es en cambio ideal para pasear y andar, y poder contemplar y admirar uno de los mejores escenarios de la isla. De hecho, si vas en los meses de otoño, podrás ver algunas de las puestas de sol mas increíbles que se hayan visto.
Si lo que de verdad te gusta es tomar el sol y bañarte, la mejor época es a mediados de verano donde los vientos son menos fuertes y la temperatura sube. Lo cierto es que en Famara no tendrás problemas de espacio, ya que son playas muy amplias y tranquilas, haciéndolo ideal para relajarse y meditar.
De todos modos, hay una alternativa a la playa, y es una pequeña laguna con playa al oeste del pueblo, que está libre de vientos y es mucho más seguro nadar.
¿Dónde me alojo?
No hay hoteles en esta parte de la costa, y la zona más cercana para conseguir algo sería en La Santa, por lo que las opciones de alojarse están limitadas a los bungaloes de la urbanización o los apartamentos de La Caleta.
En Teguise hay varios hoteles de mayor calidad, aunque como se ha dicho, está a 15 kilómetros y por una carretera algo descuidada. Lo mejor para moverse por la zona, es alquilar un cocho y así tener autonomía total para ir a comer o a dormir.
Si lo que queremos es un buen hotel sin importarnos el precio, tenemos el hotel Gran Melia Salinas, o el Occidental Grand Teguise Playa, ambos de cuatro estrellas. Sin embargo, hay alojamientos más baratos donde no supondrá un gasto excesivo en nuestro presupuesto.
¿Dónde puedo ir a comer?
Los restaurantes en Famara no se pueden describir como lujosos, sin embargo, lo compensa el saber que estás comiendo pescado recién pescado y marisco de calidad en la misma línea de playa, viendo maravillosas vistas del atlántico y un paisaje difícil de describir, el cual es mejor ver por uno mismo. Se puede comer bastante bien y a un muy buen precio.
Si quieres más variedad, tendrás que desplazarte a Teguise, donde encontrarás restaurantes chinos como el Chu-Lin, o de estilo mediterráneo como el Lagomar. En La Jordana encontrarás un lugar de estilo rústico que es bastante popular por los visitantes y gente del lugar, no solamente por su comida de calidad, sino por sus excelentes vinos. Si lo que quieres es cocina canaria, entonces puede que quieras visitar el Neptuno donde la base de sus platos es principalmente el pescado.
