Llega la temporada de las vacaciones y estás estudiando todas las posibles opciones para una salida que contenga diversión, cultura, gastronomía y muchas cosas más. Sin no has pensado ir a un festival italiano, puede que sea el momento de valorarlo y ponerlo en tu lista de posibles candidatos. Un festival italiano es un evento que celebra la historia y cultura italiana, y está abierto a cualquier que quiera disfrutar el festival y pasarlo muy bien, y no tiene que ser solamente italiano. Normalmente dura un día aunque se puede extender a varios días dependiendo del festival.
En estos festivales italianos se incluye todo tipo de gastronomía y recetas italianas, como también música y muchas actividades para pasarlo estupendamente. Los festivales italianos no se hacen solamente en Italia, ya que se celebran en diferentes regiones del mundo, típicamente en comunidades donde hay un buen número de italianos. Este tipo de celebraciones culturales son una buena oportunidad de divertirse, comer una excelente comida y aprender de la gente que los organiza.
En muchos casos, estos festivales culturales se hacen en las calles de una ciudad. Esto permite a los visitantes andar por la zona y conocer el área urbana aparte de los puestos y atracciones que se montan. También son celebrados en grandes avenidas, donde se incluye música (muchas veces con comparsas y desfiles) y donde se suele poner una carpa para poner los puestos de comida y souvenirs.
De todos modos, los festivales italianos se pueden encontrar bastante en zonas fuera de la ciudad, principalmente en zonas campestres, donde se aprovecha la primavera y el verano para este tipo de celebraciones. Por supuesto, son más populares en algunos países más que en otros. En Estados Unidos por ejemplo, hay festivales de este tipo por todo el país. La mejor forma de encontrarlos es consultar revistas y periódicos, y por supuesto Internet.
La comida suele ser el reclamo principal en un festival italiano. La mayoría incluirán docenas de diferentes puestos con platos variados de donde elegir, como también objetos y cosas que llevarnos a casa. Por ejemplo, aparte de comer algo típico de una región de Italia, el visitante podrá comprar queso fresco, especias, salchichas hechas a mano o carnes que son típicas del país. Es algo similar a las degustaciones que ambulantes que recorren un país mostrando lo mejor de una región o provincia.
También podemos encontrar en estos festivales bebidas típicas donde se incluyen obviamente los buenos vinos italianos y varios tipos de café. No es de extrañar que muchas personas simplemente pasen todo el día degustando diferentes tipos de comida y bebida, como de una gira gastronómica se tratara.
Por supuesto, los aspectos culturales se pueden ver nada más llegar a uno de estos festivales. La música y las actividades de ocio son otros aspectos comunes de estos eventos. A lo largo del día se celebras actuaciones, conciertos, bailes tradicionales italianos y toda clase de juegos para los niños y los no tan niños.
Al ser un festival pensado en recordar la herencia de su país, también hay actos donde la gente cuenta historias de su familia o experiencias. Suele haber grandes oportunidades para comprar y llevarse cosas interesantes a casa, lo cual lo hace ameno para todos.
