Hacer una fiesta de Halloween es algo que ya se ha extendido a buena parte del mundo, y no solo es algo que se hace en algunos países anglosajones. No importa si eres un niño o una persona adulta, ya que todo el mundo disfruta de esta fiesta disfrazándose y celebrando esta peculiar fiesta de fantasmas y monstruos.
De la misma manera, es igual de divertido decorar la casa con cosas que están relacionadas con Halloween para que parezca que está encantada. ¿Cómo podemos hacer esto? Lo cierto es que hay varias maneras, y daremos algunas ideas de cosas que se pueden hacer para tener una fiesta de Halloween lo más auténtica posible.
Hay que hacer que la casa parezca terrorífica tanto por dentro como por fuera. Lo primero que se suele poner en estas decoraciones son telas de araña artificiales en la puerta de entrada y en los árboles si tenemos un jardín. Por supuesto, hay que poner también algunas arañas, ratas y murciélagos de plástico acompañando a las telarañas.

Si tienes un porche con jardín, y objeto que suele dar muy buen resultado es un ataúd (falso) con la tapa abierta y un muñeco zombie saliendo de el. Algunos incluso hacen la broma y se meten ellos maquillados como un muerto viviente para asustar a las visitas.
Lo que no puede faltar son las calabazas. Es una tradición comprar calabazas y dedicar un tiempo a vaciarlas y tallarlas para ponerles una siniestra cara de Halloween. En su interior hay que poner velas para que se ilumine y de esa sensación fantasmagórica que todos hemos visto en películas y documentales. Para darle un mayor efecto, se pueden poner luces Led de muchos colores alrededor (preferiblemente de. Si queremos darle un mayor efecto y tenemos presupuesto, una máquina de humo puede ser lo ideal.
Tener el interior de la casa lo más oscura posible es una buena idea, y poner bombillas rojas y violetas pueden dar un aspecto a la casa bastante siniestro. Cubre los muebles con sabanas blancas para que parezca que la casa está abandonada.
Pon alunas telas de araña falsas por las esquinas. Otra idea es coger unos vaqueros y una camisa y rellenarlos con algo para que parezca un muerto. Como va a ser una fiesta, no está de más poner algunos globos naranjas y violetas colgando por todos lados. No hay que olvidar también una música siniestra.
Lo mejor de una fiesta de Halloween es la llegada de los invitados disfrazados para el evento. Para asegurar que los invitados dediquen tiempo a sus disfraces, se puede hacer algún tipo de concurso con premios al mejor disfraz. Se pueden elegir categorías, como el que más asusta o el más sofisticado. No hace falta que el premio sea dinero o algo caro, sino que puede ser algo simbólico como recuerdo.
Hay también muchos juegos de Halloween que se pueden hacer en este tipo de fiestas. Lo mejor es consultar en Internet para ver los últimos que se están jugando en otras partes. Muchos de los juegos son los típicos que se hacen en las fiestas de otro tipo, pero en Halloween se les suele dar un giro para adaptarlo a la ocasión. Lo cierto es que planificar una de estas fiestas de Halloween puede ser igual de divertido que la misma fiesta. |