Si, has leído bien. En el hotel Latvia se pueden vivir unas vacaciones algo diferentes a las que solemos tener, y parece que por el momento está tendiendo bastante éxito. Si te has cansado de playas, chiringuitos, paseos marítimos y otros elementos veraniegos, puede que sentir la experiencia de ser estar encarcelado sea una opción (si es que realmente se puede llamar a esto vacaciones). Primero, veamos en que consiste esto.
a prisión de Karosta en Latvia fue usada como prisión soviética durante la mayor parte del siglo 20. Cientos de prisioneros murieron en esta cárcel, muchos de ellos ejecutados de un disparo.
Hoy en día este lugar de pesadilla ha sido reconvertido en un hotel temático centrado en prisiones, donde los visitantes pueden firmar un acuerdo para ser tratados como presos comunes. Es uno de los hoteles más peculiares y únicos en Latvia. Los visitantes pueden hacer tours en las instalaciones de esta antigua cárcel y conocer algunos de las historias más espeluznantes que ocurrieron en ella.
Se puede visitar también el museo de la cárcel y hacer una reserva para quedarse en alguna de las celdas existentes.
El hotel Latvia convertido de prisión en hotel no es el único que hay en el mundo, pero es único en el sentido de que se puede experimentar la vida de un preso en una de las épocas más duras de la Unión Soviética. Puede sonar como un reclamo o una broma, pero lo cierto es que pasar unas vacaciones como preso en este hotel no es algo fácil. Para asegurarse de que no hay quejas, el hotel exige que se firme un acuerdo aceptando que se va a ser tratado como un preso por los empleados carceleros.
El acuerdo incluye dormir en una celda sobre un viejo colchón puesto en una estructura de madera, comer las raciones que comían los presos servidos por debajo de la puerta, recibir chillidos e insultos por parte de los “guardias” y seguir las órdenes recibidas a rajatabla. Si no se siguen las estrictas normas, se reciben castigos de ejercicio físico y limpieza de la prisión.
El sitio Web de de este hotel prisión recuerda a todos los “presos potenciales” que esta experiencia puede ser muy dura, pero que es una elección propia. Si el trato que se va a recibir estando alojados en el hotel Latvia no es suficiente para asustarnos, se han corrido rumores de que la cárcel está encantada. Las bombillas se desenroscan solas, las puertas de las celdas se abren sin más, se oyen cadenas en los pasillos y en ciertas partes hay un frío antinatural.
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Se puede pensar que la presencia de fantasmas es otro reclamo para que la gente buscando emociones fuertes se registre en el hotel prisión. Sin embargo, esta prisión fue la protagonista de un episodio del canal americano de cazadores de fantasmas internacionales, y dijeron que había sido uno de los sitios con más actividad paranormal que habían visto. Si los fantasmas realmente existen, hay pocos sitios tan buenos para encontrarlos como esta prisión reconvertida en hotel.
Independientemente de si es un reclamo o son rumores, hay que tener en cuenta que esta prisión fue de las más duras que existieron en la antigua Unión soviética, donde durante un tiempo fue gestionada por los nazis. Para imaginarnos como se sentían los presos, la sala de confinamiento tiene un mensaje encima de la puerta que dice “Salida del infierno”. Si decides quedarte en este hotel, ¡feliz alojamiento!
