El archipiélago de Lamu es un grupo de islas que han sido clasificadas como una herencia del mundo para proteger su valor histórico. Muchos de los edificios que hay en estas islas son del siglo 18 o incluso de antes. Las calles que tienen sus pueblos son estrechas con puertas de madera talladas a mano, y sus construcciones son lo más tradicional que se puede encontrar en esta parte del continente.
Dicho de otra manera, la localidad principal de Lamu no ha cambiado con el paso de los siglos. No hay tráfico motorizado, y el transporte solo se hace mediante burros o navegando.
Toda esta zonas ha sido durante siglos un paso comercial importante. Hoy en día es un destino turístico que atrae a toda clase de personas que van buscando un viaje cultural y unas estupendas playas que están apenas tocadas por el hombre y que son las mejores de Kenia.
Un ejemplo es la playa de Shela, la cual tiene unos catorce kilómetros de larga y está poblada de unas estupendas dunas de arena. Aun siendo tan espectacular, sigue estando alejada de las grandes conglomeraciones que traer el turismo.
No solo sus playas y edificaciones son un motivo de visita. Las islas tienen una densa vegetación con manglares que son vienen acompañadas por tramos de costa con arrecifes de coral. Todas estas zonas están protegidas para que perduren tal como están, y por ello los visitantes tienen que respetar las normas que están impuestas para que nada resulte dañado.
También hay un buen número de actividades que se pueden hacer. Algunas de las más populares son bucear, pescar, hacer viajes en barco por las islas y varios deportes acuáticos.
Las calles del pueblo en Shela suelen ser muy tranquilas, pero hay muchas pequeñas tiendas para hacer compras de todo tipo. En el centro de la población hay una plaza que es el punto de reunión para prácticamente todo, y es donde se puede ver una impresionante fortaleza que perteneció a un antiguo sultán. Tenemos el museo de Lamu, el cual se abrió en los años setenta, y que muestra una colección del arte que se ha podido ver en los últimos siglos.
Lamu tiene un puerto natural que está protegido por la isla de Manda del océano abierto. Se construyó una gran pared y algunas partes edificadas en el puerto después de la primera guerra mundial.
Cerca del puerto hay algunos pequeños hoteles y algunas casas de invitados donde se puede coger alojamiento. Los precios son bastante baratos, por lo que los que vayan con un presupuesto algo más ajustado lo agradecerán.
El grueso del turismo llego a Lamu en los años sesenta, cuando el primero hotel familiar fue abierto. Desde estos alojamientos se puede ir directamente a algunas de las mejores playas que se pueden encontrar en Lamu.
También tenemos el pequeño pueblo de Kipungani, al que se puede llegar en menos de una hora en barco desde el pueblo de Lamu. También se ofrecen alojamientos para los visitantes, los cuales están situados frente a la playa. La construcción de estos alojamientos es bastante peculiar, con el suelo de hierba y techos totalmente artesanos.
