Si lo que buscas en Madeira, son playas tropicales con largas extensiones de arena, Madeira quizá no sea el lugar indicado para que ti. Aparte de algunas zonas que mencionaremos, las playas de estas islas son generalmente de piedras y rocas. Lo compensan las aguas más limpias y claras que te puedas imaginar, donde tendremos la opción de hacer multitud de actividades acuáticas, y donde la distracción está asegurada.
Madeira es un archipiélago de islas localizado a unos 1500 kilómetros al oeste de Portugal. Además de la isla principal de Madeira, la región incluye Porto Santo, de la cual hablaremos después, y un grupo de islas desiertas que están deshabitadas y proveen de un santuario para muchas especies de pájaros.
El clima de la región es subtropical, con temperaturas que varían entre los 15 y los 25 grados centígrados. Gracias a las corrientes de agua templada del golfo, las aguas se mantienen calientes todo el año, y al ser un sitio lejos de las vías convencionales y con una población tan pequeña, no hay polución de ningún tipo. Esto hace que los visitantes que vienen a estas islas, se encuentren con un verdadero paraíso virgen y natural.
Aparte del pequeño inconveniente de que muchas de sus playas estén hechas de piedrecitas y rocas (no todas), las tranquilas aguas del Atlántico son ideales para tomar el sol, nadar, hacer windsurf, bucear en cualquiera de sus estilos, y dependiendo de la playa que elijamos, inmejorable para hacer surf.
La isla de Madeira tiene su propia capital, la cual se llama Funchal. Es una preciosa localidad donde podemos hacer muchas cosas. Su estilo de finales del siglo diecinueve la hace muy atractiva visualmente, e ideal para recorrer andando. Tiene un mercado donde se vende todo tipo de frutas y podemos visitar su museo de la historia si queremos conocer algo más de este lugar.
Hay muchos sitios para comer y veremos que el pescado es algo muy típico de la zona, y en particular el pez espada, el cual preparan de varias formas. Si nos gusta salir de noche, puede que nos llevemos una decepción ya que las noches son bastante tranquila a partir de las 10 de la noche.
La isla de Porto Santo
Uno de los lugares para encontrar las mejores playas de Madeira, es la isla de Porto Santo. Localizada cerca de la isla de Madeira, la cual se pueden ver entre ellas, Porto Santo tiene unos 12 kilómetros de playa ininterrumpida y unas transparentes aguas llenas de vida.
Se da la circunstancia de que aquí las playas SI son de arena dorada y por ello la hace el objetivo de los amantes de las playas tradicionales. Es realmente un paraíso para la gente que le gusta pasarse horas alternando el sol y unos baños refrescantes.
Mucha gente dice que no hay nada más que hacer en Porto Santo aparte de ir a la playa. La cierto es que hay bastante de verdad en esto, aunque te darás cuenta que una vez estés en frente de esa dorada arena, abrazada por las cristalinas aguas del Atlántico, serás el primero en decir “Esto es vida, y lo que quiero hacer es tumbarme aquí y no hacer nada más”.
En combinación de esta perfecta playa, hay varios bares y locales para comer y beber algo mientras disfrutamos de nuestro descanso. Algunas sombras hechas artesanalmente con hojas de palmera nos ofrecen cobijo cuando el sol aprieta demasiado.
También se ofrecen aseos y duchas como servicios adicionales en la playa. La playa de Porto Santo también es popular por las propiedades terapéuticas de sus arenas. Ya se ha demostrado que estas arenas son buenas para aliviar el dolor causado por reumatismos y acelerar la recuperación de huesos rotos.

Para aquellos que no conocen Porto Santo, solo es una gran playa, aunque realmente está dividida en pequeñas playas cada una con su nombre. Tenemos por ejemplo La playa do Penedo, la cual está considerada de las mejores y de las menos congestionadas. Dispone de la famosa bandera azul, y tiene servicio de restaurante, un centro de primeros auxilios, servicio de vigilancia y un parking para dejar el coche, si decidimos a alquilar uno.
La playa de Cabeco esta en la zona de hoteles y es visitada principalmente por turistas que conocen los efectos terapéuticos de la arena mencionado antes. Esta a unos 4 kilómetros del centro de Vila Baleira, un sitio con muchos recursos hoteleros, donde puedes disfrutar de alojamientos inmejorables y muchas actividades de todo tipo.
Por otro lado tenemos la playa de Calheta, la cual es una playa muy especial de Porto Santo. La playa es una mezcla de piscinas formadas naturalmente por las rocas y dunas arenosas, que con las aguas cristalinas, da al paisaje una atmósfera muy peculiar y atractiva.
El contraste del mar azul y las rocas de tono amarillo marrón, las vistas de otras islas en el horizonte, y la tranquilidad del área, nos hace sentir como si estuviéramos en otro planeta. Dispone de la bandera azul y por tanto tiene todos los servicios esperados, como restaurantes, vestuarios, socorristas, parking, etc.
La playa de Fontinha es probablemente una de las más conocidas por los habitantes de Madeira. Tanto los locales como los turistas la conocen como la isla de oro. Tiene unos 700 metros de larga y es de fina arena y aguas calmadas. Sus largas horas de sol y su belleza natural son algunos de los puntos fuertes de la playa. Tiene en sus proximidades un camping por si queremos una alternativa a los hoteles.
La playa de Pedras Pretas esta en el área de donde se deriva su nombre. Tiene una atmósfera bastante íntima y es visitada principalmente por personas que viven por la zona. No es de las más conocidas y por tanto no suele ser muy visitada. No tiene la infraestructura para poder tener la bandera azul, pero la gente viene más bien por sus limpias y tranquilas aguas. No tiene demasiados servicios, aunque tiene un bar, una ducha improvisada y salva vidas.
La playa de Prainha es la típica playa diminuta de la que uno se puede enamorar en las circunstancias adecuadas. Es un pequeño oasis en medio de un paisaje más bien árido en sus alrededores, donde tenemos servicio de restaurante, vestuarios y alquiler de hamacas y sombrillas para tomar el sol.

El único inconveniente que podemos sacarle a la playa, es el difícil acceso para poder llegar a ella, el retorno de la playa y la falta de vigilancia. También hay que comentar que en los fines de semana se pone bastante concurrida.
La playa Ponta de Sol tiene una excelente área para bañarse y tomar el sol. Está localizada en el centro de Ribeira Brava cerca de muchos restaurantes y bares. Un inconveniente que tiene es que el espacio del parking es algo inadecuado sobre todo los meses de verano. Hay áreas en la playa para jugar al volleyball y otros juegos veraniegos, canoas y locales para tomar lo que queramos.