Bora Bora es una de las islas mágicas que hay en la Polinesia francesa en el pacífico sur. Solo tiene unos 28 kilómetros de larga y está ubicada en un tramo de tierra con un lago protegido y con costas de arena blanca. Uno de sus mejores sitios es la playa de Matira. Hay unas cuantas razones por las que Bora Bora recibe el nombre de “La isla romántica”, incluyendo sus aisladas playas, acogedores hoteles y un ambiente que realmente engancha a los viajeros y turistas.
Sin embargo, no debemos confundir esta serenidad con aburrimiento, ya que hay muchas actividades que se pueden realizar. Algunas de ellas son excursiones de aventura por la jungla, dar de comer a los tiburones y muchos deportes acuáticos que practicar. También hay un continuo movimiento de busca de perlas, y es algo que se nota.
Han pasado ya años desde que Bora Bora sirviera de base para repostar a las tropas americanas. Es todavía visible una línea defensiva en la costa desde un punto de la playa de Matira, y si nos damos una vuelta por la zona podremos ver estructuras militares que sirvieron de bases años atrás.
De todos modos, todo el mundo disfrutará de actividad más popular de todas, que es descansar y relajarse en la playa de Matira y observar el impresionante atardecer en las azuladas aguas que bordean la costa. Para llegar a Bora Bora, se puede hacer por avión en su aeropuerto internacional. De todass maneras, los vuelos para llegar deben ser realizados desde Papeete en Tahití. Es un vuelo corto pero muy intenso dado la belleza del panorama.
Al llegar a la isla, podremos ver que no hay un servicio público de transportes, pero la mayoría de hoteles ofrecen servicios de buses para recorrer la isla. Las visitantes que prefieren explorar la zona por libre, pueden considerar alquilar un coche, una moto o incluso una bicicleta.
Esto último es bastante popular ya que la temperatura en la isla suele ser constante todo el año, teniendo un promedio de unos 26 grados centígrados.
La isla tiene un gran número de acomodaciones que ofrecen precios para todos los presupuestos, ya sean las personas que no quieren o pueden gastarse demasiado o las que quieren todo tipo de lujos. La mayoría de los recursos turísticos tienen una mezcla de habitaciones tradicionales y los populares bungalós.
Los bungalós aun siendo bastante rústicos, siguen teniendo todas las comodidades que un alojamiento de vacaciones puede tener. Algunos de estos bungalós están a pie de playa, y es una curiosa experiencia salir del alojamiento y estar prácticamente buceando a continuación. Sea como sea, es buena idea de comprobar la variedad de hoteles y servicios de alojamiento para ver cual se ajusta más a lo que queremos.
La cocina que podemos encontrar en la playa de Matira es variada, donde tenemos cosas como los dulces de coco y por supuesto un marisco fresco que es excelente. El pescado también es preparado de un modo muy típico del área, y suele ser servido con vegetales hervidos con una mezcla de zumo de lima y leche de coco.
Aunque hay un amplio rango de restaurantes que ofrecen comida típica de la zona, también hay otros muchos que están especializados en otros tipos de cocina, como es la francesa, china y hasta americana, donde podemos encontrar unas estupendas barbacoas. En la misma playa de Matira tenemos una buena selección para poder comer o cenar, y también para tomar unas refrescantes copas.
Sin embargo, los que van buscando sol, playa y además un ambiente nocturno y fiesta pueden sentirse decepcionados. La vida nocturna en esta tranquila isla significa que las horas después de ponerse el sol se limitan a románticos paseos por la playa y tomar algo en algunos bares de ambiente muy íntimo.
Algunos de estos bares ofrecen música en directo y actuaciones teatrales para entretener a los clientes. Sin embargo, no veremos fiestas salvajes hasta altas horas de la madrugada.
