Montar a caballo puede ser es una forma de hacer turismo. Puede ser una manera de tener una aventura donde los viajeros van a una zona de campo donde se alquilan caballos para hacer rutas. Estas salidas montados a caballo pueden durar solo parte del día o pueden incluso ser de varios días. Este tipo de turismo ofrece una experiencia más cercana a la naturaleza y a los animales, y también ofrece una buena oportunidad de combinar estos paseos a caballo con senderismo y caminatas por las mismas rutas. También ofrece al turista zonas donde es más difícil acceder mediante vehículos motorizados, o incluso a pie.
Los turistas normalmente alquilan estos caballos en un sitio determinado donde también se ofrecen las rutas y todo lo relacionado con el viaje. Sin embargo, algunas personas pueden también llevar su propio caballo y apuntarse a una ruta concertada con un guía contratado.
Este tipo de rutas a caballo existen en todo el mundo como parte de unas vacaciones, por lo que solo tenemos que buscar donde se ofrece este servicio en el lugar donde vamos a ir de vacaciones. Dependiendo de la compañía, el tipo de ruta puede ser diferente.
Algunas compañías ofrecen paseos por la playa, rutas por zonas selváticas, experiencias en zonas de ganado para sentirse un verdadero vaquero y otras muchas variedades. Sin embargo, se requiere un mínimo de experiencia para poder participar en algunas de las rutas.
Por ejemplo, hacer un viaje de varios días en zonas montañosas o terrenos algo abruptos, puede necesitar conocimientos a la hora de cabalgar. Los más novatos deben empezar con rutas más cortas y sencillas (de unas pocas horas al día). Algunas veces también se limita los pesos para así no forzar al caballo y asegurar que la ruta se hará sin problemas.
Los costes para hacer montar a caballo en un plan turístico y vacacional pueden variar mucho. Depende del lugar donde se haga, el tamaño del grupo, la duración del viaje y los extras que se incluyan, como pueden ser las comidas, alojamientos, etc.
Las rutas de varios días suelen incluir el equipamiento del caballo, lo necesario para acampar y lo necesario para cocinar durante la ruta. Como se ha dicho, en algunos viajes se pueden incluir hoteles o pensiones para pasar la noche.
Hay viajes organizados de este tipo que están pensados para gente con mucha más experiencia, y las rutas suelen ser más complejas. Se busca una experiencia más centrada en la aventura, aunque hay que tener una cierta preparación física y resistencia física. Muchas de estas compañías ofrecen también lecciones para montar a caballo y formación para gente que quiere coger más experiencia.
