Nazare es un sitio fascinante, lleno de historia y con una gran afluencia de turismo, lo cual es para muchos una desventaja, ya que en los meses de temporada alta la concurrencia de turistas es masiva y puede ser algo agobiante.
En verano sobre todo, tanto el pueblo como la playa se vuelven un hervidero de gente para muchos puede resultar molesto, aunque si te no te importan los ambientes cargados de gente, este lugar puede ser ideal para ti. Antes de este estallido turístico, Nazare era un pueblo tradicional pesquero donde la vida pasaba entre salidas a pescar por parte de los pescadores mientras las mujeres se quedaban en el pueblo haciendo sus tareas.
Aun hoy en día, se pueden ver las mujeres más mayores sentadas en las calles de Nazare con sus vestimentas tradicionales, aunque las cosas han cambiado mucho, y es más normal que estén ofreciendo alojamiento que pescado, como ocurría hace años.
La playa de Nazare es grande y toda su extensión es de arena, y también se pone muy concurrida en temporada alta. El problema con esta playa es que hay partes en el agua que son de aguas profundas, lo que permite que se puedan formar corrientes fuertes. Al ser el terrenos irregular, es complicado detectar donde se va a formar una corriente.
Este riesgo significa que los bañistas deben hacer en todo momento lo que dictan las patrullas en la playa principal, y esto hace que haya zonas mucho más saturadas que otras (las que son más seguras). La playa principal de Nazare es también donde los residentes locales secan su pescado, lo cual da a la playa un olor peculiar que ha muchos no les agrada.
De todos modos, no estas son solo algunas peculiaridades de la playa de Nazare, y no queremos dar una visión negativa de esta playa. A lo largo de la playa, hay amplias zonas para que los visitantes puedan jugar en la arena, pasear, tumbarse y hacer todo lo que se hace en una playa de amplias dimensiones.
Hay un buen número de bares y cafés en el paseo marítimo que bordea la playa, y algunos buenos restaurantes que sirven la especialidad de la localidad, la cual es por supuesto el pescado. Un plato típico que no debemos dejar de probar, es el la caldera nazarena, que es un guiso basado en una variedad de pescado típico del área, con algunos fuertes ingredientes que potencian el sabor de este plato.
Nazare está partida en tres distritos principales, que son Playa, Pederneira y Sitio. Localizado en un promontorio rocoso a unos cien metros sobre la parte principal del pueblo, Sitio nos ofrece maravillosas vistas de la bahía y la playa de Nazare, y desde aquí el visitante puede acceder a la playa y disfrutar del camino y sus pequeños detalles.
Aunque se puede llegar con coche, es aconsejable utilizar el funicular que nos lleva de forma segura hasta arriba del todo por un pequeño pago. En la parte superior, además de las vistas, podemos encontrar una antigua y grande iglesia, y una pequeña capilla al borde de un precipicio. Se dice que en esta capilla hubo apariciones de la virgen María, y esto ha hecho que sea un punto de visita turístico bastante popular. Lo cierto es que creencias aparte, es un lugar digno de ver y de disfrutar.
Como se ha comentado, si vamos en temporada alta nos encontraremos con mucha gente y cierta dificultad para alojarnos. Puede que tengamos que desplazarnos a las afueras de Nazare si no conseguimos reservar habitación en un hotel o alquilar algo mientras estamos en Nazare.

Una buena opción es desplazarnos a 3 kilómetros de la playa de Nazare una casa residencial llamada Quinta Princesa do Pinhal, que es una estupenda residencia con todas las comodidades (piscina, restaurantes, pistas para hacer deportes, etc.) y a tan solo 10 minutos de la playa de Nazare y otras playas colindantes.