Las islas de Ogasawara son una cadena de islas volcánicas que se encuentran en el océano pacífico a unos mil kilómetros al sur de Tokyo. La manera de llegar a estas bonitas islas es por medio de un ferry desde Tokyo, aunque hay que avisar de que el viaje tiene una duración de 26 horas, por lo que no es para todo el mundo si no se es demasiado entusiasta de los barcos.
De todas las islas que componen el archipiélago de Ogasawara, solo dos están habitadas, que son las conocidas con la isla madre y la isla padres – Chichijima y Hahajima respectivamente. Las islas de Ogasawara ofrecen un clima subtropical con unas temperaturas templadas durante todo el año.
Ogasawara atrae visitantes precisamente por su localización remota, su relajada atmósfera, sus increíbles playas, los impresionantes arrecifes de coral y sus colinas mezcladas con zonas de jungla y espesa vegetación. Ogasawara ofrece muchas actividades de todo tipo, como nadar con delfines, ver ballenas, excursiones por las diferentes islas, navegar en kayak, buceo y submarinismo. Al no haber estado nunca estas islas conectadas a tierra firma de ningún tipo, tienen animales y plantas únicos que solo se pueden encontrar en este archipiélago. Por este motivo, está muy controlado el no traer semillas o animales externos y así preservar la fauna que existe.
Lo remoto de las islas Ogasawara tienen algunas pequeñas inconveniencias también. Las tarjetas de crédito son aceptadas solo en un pequeño número de hoteles y tiendas. Hay algunos cajeros donde se puede sacar dinero en ambas islas, pero son pocos y por tanto si hay problemas de servicio no hay alternativas.
La cobertura para el teléfono móvil está muy limitada, por lo que no tenemos que tener en cuenta si llevamos nuestro móvil. Hay conexiones a Internet solo en algunos de los hoteles y unos pocos sitios contados, que pueden ser alguna tienda y el centro del visitante en la isla de Chichijima.
Como se ha comentado al principio, hay muchas playas que son estupendas para pasar el día en Ogasawara, ya sea en las dos islas que están habitadas como en las otras que componen el conjunto de islas. De todos modos, por temas de comodidad, mucha gente prefiere quedarse en las dos islas comentadas antes al estar más cerca de una zona habitada donde luego poder comer y pasar la noche.
Una de las playas más populares es la de Miyanohama, y es sobre todo conocida por sus arrecifes y las excelentes zonas para bucear. De todos modos, no se aconseja nadar más allá de las boyas amarillas por motivo de las corrientes.
La playa de Copepe es otra de esas playas que merece la pena visitar, y lo cierto es que se podría hacer un artículo entero dedicado a esta playa (lo cual haremos). Al igual que la playa anterior, es muy tranquila y aun siendo popular, no está nunca sobresaturada de visitantes. Esta playa tiene como vecinas a otras playas también reconocidas, lo cual nos da muchas posibilidades de movernos por la zona y seguir disfrutando de estas bonitas costas.
Otras playas que tenemos que poner en nuestra lista están en la isla de Minamijima, la cual estando deshabitada, es una de las más visitadas precisamente por sus bellas costas y playas. De todos modos, hay que saber que se deben seguir ciertas normas al llegar a la isla, como por ejemplo limpiarse bien el calzado para quitar suciedad o semillas que otras zonas.
Esto se lo toman muy en serio. Luego hay unas rutas ya dispuestas y no se puede uno desviar de ellas. En verano las tortugas verdes llegan a las arenas de estas playas para poner sus huevos. Esta isla es realmente un santuario natural, por lo que merece la pena incluirlo en nuestras vacaciones.