La playa de Chesil está localizada en la costa sur de Inglaterra en el condado de Dorset. Es una playa formada principalmente por diminutas piedrecitas y que tiene más de veinte kilómetros de larga. En buena parte de su recorrido, la playa de Chesil está separada de tierra firme por una zona de agua salada llamada el lago de Fleet. Casi parece como un gran brazo que se alarga hasta el horizonte, lo cual da una peculiar visión de esta costa inglesa. El lago Fleet es un área de agua poca profunda que tiene unos 15 kilómetros de extensión.
La anchura del lago varía mucho dependiendo de la zona en la que estemos, donde algunos tramos tiene casi un kilómetros y en otros no llegan a los cien metros. La parte más profunda del lago puede tener hasta cinco metros, pero en prácticamente todo su recorrido tiene menos de dos metros.
Hay que saber que hay una segunda playa que está relacionada con la de Chesil, es la de Hamm, la cual está más al este. Es una playa con dunas de arena que puede ser también interesante para visitar.
Ambas playas y el lago son zonas importantes en cuestión de vida salvaje, donde el gobierno ha puesto en marcha leyes de protección de buena parte de la costa. Hay que recordar que la playa de Chesil y su lago están en lo que se llama la costa jurásica, y se ha nombrado todo esto como parte de la herencia del mundo.
Aparte de la protección gubernamental, hay una reserva natural no oficial. Esta claro que hay una gran preocupación para mantener esta costa en condiciones y sin daños.
Hay un llamado centro de visitas que está localizado en la punta sur del lago Fleet. Sea abrió en los años noventa y es un buen sitio para pedir información para nuestra visita. Hay que tener en cuenta que tanto las playas como el lago están bastante aislados y no encontraremos alojamientos ni restaurantes en toda la zona. Realmente es un sitio para perderse un poco y disfrutar de la pura naturaleza.
