El puerto de la ciudad de Galle, no solo es de interés turístico sino también el centro de negocios del sur de Sri Lanka. Es el lugar indicado si quieres experimentar la cultura Singalesa, lejos de los puntos de alta concentración turística y sin perder la oportunidad de unas magníficas vacaciones.
A Galle se la conoció como Gimhathiththa antes de la llegada de los portugueses en el siglo 16, cuando era el puerto principal de la isla. Galle llegó a su máximo esplendor en el siglo 18, antes de la llegada de los británicos, quienes hicieron el puerto de Colombo.
Galle es el mejor ejemplo de una ciudad fortificada hecha por los europeos en el sur y sudeste de Asia, mostrando la interacción entre el estilo de arquitectura europeo y las tradiciones del sur de Asia. La fortificación de Gallee, es realmente una maravilla que el mundo a heredado, y además es el fortín más grande construido en Asia por invasores europeos. Otro sitio que se debe visitar si vamos a Galle, es la catedral de Santa María, fundada por los jesuitas.
Se pueden pasar horas y horas visitando la fortaleza, ir de compras a los mercados más antiguos de Sri Lanka, y también los más modernos en algunos de sus increíbles complejos, donde los viejo y nuevo se funden entre hoteles y restaurantes al estilo colonial y tradicional.
Hay varias playas en la línea de costa de Galle, donde se mezclan bahías, largas playas y sobre todo unos paisajes paradisíacos que nos dejarán con la boca abierta. El denominador común es la paz, la tranquilidad y el descanso a lo largo de sus azuladas aguas. ¿Qué se suele hacer en la playa? Sobre todo descansar, dormir, leer y dejar pasar el tiempo tumbado en una hamaca con su sombrilla o a la sombra de los árboles cercanos.
A lo largo de cualquiera de sus playas, hay bares y pubs donde podemos refrescarnos y comer, para seguir disfrutando de este paraíso. Hay varios servicios de alquiler de canoas y barcas por si queremos hacer algo de deporte.
