La isla de Fraser se asienta en la costa de la bahía de Hervey, en la costa este de Australia. Podemos describir la isla de Fraser como una gigantesca duna de arena que está en continuo movimiento, de una forma muy lenta. Esta incluida y listada como herencia del mundo y por tanto está protegida por leyes de conservación.
Puedes volar a Fraser desde la bahía Hervey, donde aterrizarás en una playa de unos 120 kilómetros de larga. Puedes llevarte el coche si quieres, aunque no llegarás muy lejos si no es un vehículo preparado para todo tipo de terrenos, aunque existe la alternativa de dejar el coche aparcado en la bahía Hervey. También se puede ir en Ferry rápido, el cual llega en unos 20 minutos a la isla, o coger un ferry mas convencional que tarda de 45 minutos a una hora.
Hay muchas compañías en la isla Fraser que ofrecen excursiones diarias o paquetes enteros de excursiones. Todas estas salidas se hacen con vehículos con tracción en las cuatro ruedas, y de hecho hasta los automóviles de los basureros tiene este tipo de tracción.
La isla es realmente un paraíso, y hay áreas muy variadas como por ejemplo, playas de extrema belleza tropical, lagos de agua dulce, zonas de pesca en las playas, y otras actividades. En sus playas, sobre todo las de la parte este, la pesca es tan popular que todos los años se hace una competición que dura una semana completa.
La isla Fraser es bastante popular entre familias y grupos de amigos que deciden pasar todas las vacaciones en la isla, como también entre viajeros que recorren Australia y deciden pasarse por la isla, particularmente suecos, ingleses y alemanes.
La isla Fraser tiene su propia población de dingos, los cuales son una raza parecida a los perros convencionales pero autóctonos del país. Se cree que estos dingos son la única raza pura en Australia, por lo que no se permiten mascotas en la isla.
También está prohibido darles de comer o acercarse a ellos. Si estás en un camping, la comida debe ser almacenada de modo seguro, sobre todo si te alejas de tu tiende de campaña. Toda la basura debe ser puesta en bolsas y echada en contenedores.

Hay sobre cuarenta lagos, doscientas desembocaduras, unos doscientos kilómetros de playas, y sobre 100 kilómetros de paseos para andar. Sus escenarios son idóneos para olvidarse de todos nuestros problemas arrastrados desde nuestro lugar de origen, y el único problema que nos encontraremos, es no querer volver cuando las vacaciones y los días libres que hemos cogido, se vayan a acabar.
Las playas mas destacables que podemos comentar, es la Indian Head, la cual es muy visitada sobre todo para hacer surf. No lejos de allí, están las llamadas ‘piscinas de champán’, formado en una barrera de rocas volcánicas que protege la playa y sus piscinas naturales del océano.
Las olas pasan por encima de las rocas llenando continuamente estas pozas ofreciendo una experiencia única cuando nos bañamos.
El cabo Sandy es de más difícil acceso y se encuentra al norte de la isla, y por eso es la que más raramente es visitada. El cabo tiene un bonito faro digno de ser visto. Si te levantas con ganas de andar, es aconsejable visitar esta preciosa playa donde podremos disfrutar de ella durante unas horas como si fuera de nuestra propiedad, sin apenas personas alrededor, si es que las hay.
¿Dónde me alojo?
Alojarse en la isla Fraser, va desde ir a un camping, que puede ser gratuito, hasta ir a un hotel de 5 estrellas como puede ser el Kingfisher en el lado oeste, o el retiro de la isla de Fraser, en el lado este. Lo cierto es que el camping es la elección más popular, ya que se lleva haciendo durante muchos años y es algo tradicional entre excursionistas, familias y visitantes de toda índole. Muchos de los sitios para quedarse están en la parte este de los 120 kilómetros de playa.
También hay la posibilidad de alquilar una casa privada, donde podemos encontrarnos una agradable sorpresa al encontrar viviendas típicas de la zona, las cuales no tiene que estás necesariamente en el suelo. Un ejemplo de esto último lo tenemos en la casa de la orquídea, donde está sostenida a varios metros de altura con unas largas estacas sorteando el desnivel.
Otra posibilidad más convencional es el K’Gary donde la casa la encontraremos totalmente equipada, y donde la casa prácticamente apenas tiene paredes por lo que veremos paisajes asombrosos estemos donde estemos. Además está a solo 10 minutos de las piscinas naturales mencionadas anteriormente.
Los hoteles son variados y de precios que van a los lujosos, hasta los más razonables, aunque en general hay que tener en cuenta que todos los hoteles son bastante nivel y por lo general nos pueden resultar algo caros. Por este motivo quizá sean tan populares los camping, sobre todo para los viajantes que van en gran número.
Hay unos 8 campings principales, de los cuales 6 son gestionados por el departamento de medioambiente y los otros operan de modo privado. Todos ellos están bien asentados y ofrecen mucha calidad en los servicios y recursos que debe tener un camping, desde aseos, duchas, mercado, barbacoas, zonas de entretenimiento, etc. La mayoría de ellos han sido construidos cerca de la playa para que los visitantes la tengan a un paso.