La bahía de Jeffreys es uno de los puntos de costa en Sudáfrica que está galardonada con la bandera azul. Este prestigioso galardón requiere que la playa sea bien examinada para que se ajuste a las estrictas normas que se solicitan.
Esto incluye que las zonas de seguridad sean adecuadas, las calidad del agua sea indiscutible, el entorno esté muy cuidado, los servicios a los bañistas sean también impecables, y muchos más requerimientos que hace que no muchas playas consigan este estatus de playa casi perfecta. La playa en la bahía de Jeffreys lo tiene y no es de extrañar. La playa de Jeffreys tiene todo lo que una porción turística de costa necesita, y es también famosa ser un punto importante de surf.
Jeffreys atrae a las más importantes figuras del surf todos los años en un evento que se encuentra entre los más importantes del planeta. Es también un punto de paso para las ballenas, las cuales pasan por la bahía para dar a luz a sus crías.
Las lagunas cercanas a la playa invitan también realizar varios deportes acuáticos, como es la navegación en canoa o en tabla con vela. Al lado de estas lagunas tenemos un impresionante santuario de aves, donde los aficionados pueden ver algunos ejemplares raros que no se pueden ver en ninguna otra parte. Aun siendo una playa de bandera azul, no suele llenarse de gente y hay mucho espacio para disfrutarla.
En la bahía de Jeffreys tenemos también otra playa muy conocida llamada la playa del delfín, la cual es frecuentada tanto por locales como gente de todas partes del mundo. Las condiciones son igualmente buenas y también tiene la bandera azul.
De todas maneras, siempre es conveniente seguir las normas establecidas para mayor seguridad. Por ejemplo, es conveniente nadar cerca de los puestos de socorristas, siempre evita las partes de la playa con bandera roja, no nadar en zonas que no aconsejen las autoridades, tener cuidado con las corrientes, etc.
Otra cosa muy popular que se pueden hacer en Jeffreys es montar a caballo, tanto en la playa y dunas como más al interior. A unos diez kilómetros de la playa de Jeffreys está la granja de Papiesfontein.
Está ubicada en una perfecta combinación de playa, ríos y vegetación, que hace de este lugar un sitio perfecto para pasar todo un día. La idea es cabalgar por tramos de playa desiertos, zonas costeras y del interior con paisajes que nos dejarán sorprendidos y básicamente disfrutar del momento.
La bahía de Jeffreys es también muy conocida por su estupendo marisco y calamares. De hecho, en los varios restaurantes y hoteles de la zona podemos encontrar una gastronomía que no nos defraudará. Hay varios hoteles que nos pueden acomodar de variados precios, aunque en general para un servicio bueno se aconseja como mínimo que el hotel sea de tres estrellas.