No hace mucho tiempo, la hermosa zona de Marsa Alam era un tranquilo y apacible pueblo pesquero con unas estupendas playas de donde los barcos partían para realizar su trabajo. Cuando se construyó un aeropuerto en las cercanías, las cosas comenzaron a ponerse más interesantes.
Con un buen historial de puntos excelentes para el submarinismo y el buceo libre con tubo y escafandra, Marsa Alam ha sido un punto de reunión para los aficionados al observar el fondo marino, y con unas muy buenas razones. La blancas y limpias arenas debajo de nuestros pies, las increíbles, claras y brillantes aguas azuladas que chocan contra esta arena, y un magnífico sol que caliente nuestro día en Marsa Alam, son lo que nos vamos a encontrar si venimos a este sitio.
Todo esto se combina con unas frescas noches que nos permitirá un sueño agradable y sin problemas de calor.
La zona realmente se conserva de forma muy natural, aunque sin duda las actividades submarinas son las que atraen a más gente. Una de los motivos que hay también para esto, es que Marsa Alam tiene uno de los más raros y bellos arrecifes de coral del todo el mundo. Muchos visitantes vienen a observar también especies que se son únicas del área, como por ejemplo una especie de tiburón que solo se pueden encontrar en esta zona de la costa.
Los peces tropicales que aquí se pueden encontrar, muestran sus brillantes colores moviéndose por los corales, lo cual es una oportunidad de conseguir unas estupendas instantáneas. También una especia autóctona de delfín nos proporcionará unos buenos momentos. Lo mismo ocurre con muchas tortugas marinas. Por este motivo, el buceo es tan popular aquí.
Hay un centro de delfines a unos cien metros de la playa, donde hay un buen número de delfines, que están acostumbrados a los buceadores y juegan y nadan con ellos. Hablamos de la llamada “Casa del delfín”, que es una laguna natural protegida por un arrecife, y es un fantástico sitio para sumergirse en sus aguas. No solo hay delfines, sino otras especies pasan todo el año en esta porción de mar. Por tanto, es una buena oportunidad de conocer algo más aparte de la playa abierta de Marsa Alam.
El arrecie de Elphinstone es uno de los sitios preferidos de los que más conocen Marsa Alam, donde hay paredes con corales de todos los colores, creando unas formas sorprendentes. Hay también restos de barcos hundidos, jardines de coral y muchas más cosas que explorar y descubrir.
Al ser la zona de Marsa Alam un sitio que todavía está relativamente sin descubrir, todas las playas y zonas de buceo sueles estar con poca conglomeración y mucho espacio. Lo cierto es que Marsa Alam está todavía en desarrollo, pero está cambiando rápidamente.
Posiblemente en pocos años todo cambie, ya que se está construyendo mucha infraestructura para alojar tiendas, mercados, restaurantes y todo tipo de cosas pensadas para el turista.

Por el momento, el pueblo es algo primitivo y rural, pero hay mucha gente que aprecia esto y le resulta muy cómodo. Hay excursiones en camello por el desierto, al igual que salidas con jeeps y quads para ampliar nuestras expectativas de aventuras. Son muchas actividades que aunque no sean en el agua, nos darán un poco de variedad y entretenimiento adicional.