Mykonos es una de tantas islas que tiene Grecia, y tiene unos 80 kilómetros cuadrados repletos de playas que podemos visitar y disfrutar. De hecho, la isla de Mykonos está bastante orientada al turismo de playa, con costas de arena y magníficas aguas bordeando la isla. Por supuesto, no solo hay playas y costas, pudiendo encontrar otras muchas atracciones como por ejemplo museos, aldeas, monasterios y muchos sitios para comer y alternar.
Mykonos es de las islas más populares de todas las que alberga Grecia, y eso se nota sobradamente durante los meses de verano y en otras épocas del año. La isla de Mykonos es bastante visitada por gente extranjera, y la mayoría viene a divertirse aparte de visitar las playas. Por ello, podemos encontrar mucho movimiento durante el día y la noche.
El paisaje urbano que podemos encontrarnos en esta pequeña isla es como otras islas similares de Grecia. Muchas casas blancas con tonalidades azuladas, y puertas de madera. En definitiva, todo muy rústico y peculiar que nos puede encandilar nada más recorrer sus estrechas calles. En Chora tenemos un bonito paseo marítimo con buenas vistas y un montón de bares y restaurantes.
Las playas son quizá el lugar de descanso para tanto bullicio y diversión en verano, pero muchas se convierten a su vez en otros puntos de alto grado turístico. La capital de Mykonos es Chora y tiene varias playas a su alrededor, las cuales son muy visitadas al ser las más cercanas y cómodas de visitar.
Las playas del sur son las que más fama tienen por su belleza, y es donde más cantidad de personas podremos ver. Lo contrario pasa en las playas de la zona norte, las cuales no están tan protegidas del viento y donde hay muchas playas bastante aisladas, si no nos gustan las playas congestionadas.
Si hay que nombrar algunas playas, empezaremos por una que es casi obligatoria de visitar. Hablamos de la playa SuperParadise, la cual es conocida por cualquiera que haya visitado la isla de Mykonos. Lo primero que hay que comentar de esta playa, es que es inmensa y se accede a ella por un portalón que te lleva a la playa y al mismo tiempo a una gran pista de baile con música y un montón de locales de copas.
Si continuamos más adelante, nos meteremos a lo que es la playa de fina arena, donde podremos seguir tomando algo mientras estamos tumbados frente al mar. Hay rocas rodeando la playa con trampolines para lanzarse. Realmente no es una playa convencional y para ir buscando silencio y relajación.
Lo complementar restaurantes para comer, tanto de día como de noche. También hay que comentar que hay bastantes gays en esta playa, por lo que no debemos sorprendernos si vamos desprevenidos.
Aunque hayamos hablado de playas, tampoco hay que olvidar las calas, donde podremos buscar descanso y olvidarnos del mundo exterior. Si ya no podemos aguantar la marcha de la playa de SuperParadise, tenemos muchas otras costas para refugiarnos. Otra cosa que nos agradará gratamente, es el trato de los locales con los turistas, el cual es inmejorable.
Con respecto a la comida que nos podemos encontrar en la isla de Mykonos, la comida mediterránea está muy presente, con muchos tipos de ensaladas, muchas veces combinada con queso al estilo griego. La musaka es otro de los platos que no nos podemos perder en Mykonos. ¿En qué consiste la musaka? Pues es como la lasaña, con prácticamente los mismos ingredientes, aunque con un estilo propio.