Hong Kong es una gran ciudad llena de tiendas, restaurantes, locales de copas y gente. Moverse por esta enorme ciudad puede ser algo sobrecogedor al principio, especialmente con todos esos signos y palabras escritas en chino y sin conocer el idioma. Sin embargo, lo cierto es que es más fácil de lo que parece. Hong Kong puede verse, parecer y oler como una gran ciudad, pero en este caso “grande” es algo más metafórico.
Con un área que tiene unos mil metros cuadrados y con un sistema de transportes muy bien diseñado, el punto más lejano está a solo dos horas. Moverse de un sitio a otro es realmente sencillo y cómodo.
La primera cosa que un viajero debe saber, es que Hong Kong es básicamente un pequeño grupo de islas. Por un lado tenemos la ciudad de Hong Kong, que es donde hay más movimiento. También tenemos la isla de Kowloon, que es un buen sitio para ir de compras y la isla de Lantau es donde está el aeropuerto.
Por último está lo que se conoce como los nuevos territorios. La mayoría de los visitantes que llegan a Hong Kong se mueven por estas zonas. Para moverse por los cuatro sitios hay trenes, tranvías, autobuses y ferries. Hay mapas muy bien documentados que se pueden obtener en hoteles o estaciones de tren o autobús.
Hay tres sistemas de tren en Hong Kong. Por un lado tenemos el llamado “Light Rail” que se mueve por los nuevos territorios y es muy poco usado por el público en general. El sistema KCR es el que enlaza Hong Kong con tierra firma en China y también se adentra en parte a los nuevos territorios. El MTR es lo que conocemos como el metro y se extiende por la ciudad de Hong Kong. Este es el que los turistas usan más. Los trenes en la ciudad son muy puntuales, eficientes, limpios y muy cómodos.
Los tranvías que hay disponibles son también muy populares para los que llegan de turismo. Algunos dan una vuelta por toda la isla principal para conocer las diferentes partes. Luego están los que recorren la ciudad, lo cual es también una buena forma de ver Hong Kong.
Los autobuses también son muy fiables y llegan hasta prácticamente cualquier punto de la ciudad. También hay minibuses, los cuales recorren distancias más cortas, como por ejemplo para enlazar centros comerciales.
Siendo Hong Kong un grupo de islas, hace que también tenga un transporte marítimo. Un ferry te puede llevar lejos del tumulto de la ciudad y a un sitio más tranquilo. Es una buena opción para hacer turismo en otras partes de esta zona del país. Se puede incluso ir a Macau, que fue una colonia portuguesa y ahora se considera el Las Vegas de Asia.

Por supuesto, en Hong Kong también hay taxis, los cuales puedes encontrar en cualquier sitio. Hay que saber que aunque el inglés es un idioma hablado en prácticamente todos los sitios, el acento local puede ser algunas veces difícil de entender.
Es mejor llevar una tarjeta del hotel para mostrarle al taxista como llevarte de vuelta al hotel. Si queremos ir a otro sitio, en el mismo hotel nos pueden escribir la dirección para enseñarlo al taxista y que nos pueda llevar.