El festival de cine de Sundance es un evento que ocurre todos los años en Enero en la ciudad de Utah. Es un festival fundado por el actor y director Robert Redford, y el nombre lo cogió de su papel en la famosa película “Dos hombres y un destino”, donde el hacía de Sundance Kid.
Este festival de cine está pensado para promocionar y mostrar películas americanas y extranjeras pero de género independiente. Para ello forma parte de lo que se conoce como el instituto Sundance, el cual es una organización sin ánimo de lucro para ayudar a que los cineastas mejoren sus habilidades.
Esta organización tiene varias actividades que se realizan todo el año para desarrollar los talentos de los nuevos directores de cine. Muchos directores conocidos hoy en día llevaron sus primeras películas a este festival, como por ejemplo Quentin Tarantino. El festival comenzó a principios de la década de los ochenta con la intención de centrarse en el cine independiente. Sin embargo, hay opiniones diversas sobre este festival. Mientras que algunos lo idolatran, otros creen que tiene sus propias normas y no se acerca al espíritu del cien independiente.
Robert Redford ha salido en defensa de este festival diciendo que el instituto se basa en un esfuerzo colectivo, aunque otras personas decían que el siempre tenía la palabra final. No obstante, lo que está claro es que Sundance es de gran ayuda para los cineastas independientes. Es un lugar para ver películas que los estudios grandes no tendrían en cuenta. El resultado final es que muchos grandes estudios de cine suelen pagar mucho dinero por películas que reciben buenas críticas en el festival de Sundance.
Los estudios de cine importantes envían productores al festival con la esperanza de encontrar nuevos talentos en este mundo. Si una película no es comprada por un productor, el director puede aprovecharse de las ventajas de los recursos del instituto para desarrollar su obra. En este sentido, muchas películas muy conocidas han tenido este origen, como por ejemplo la conocida “Sexo, Mentiras y Cintas de Video”. Durante los años noventa, el cine independiente tuvo un crecimiento en popularidad.
En el resurgir de este cine, se hicieron contratos millonarios después de ver muchas de las películas que se estaban haciendo. Los grandes estudios se dieron cuenta de que se podía ganar mucho dinero con una baja inversión. Este tipo de contratos se decía que sería la muerte del cine independiente, aunque Sundance sigue siendo hoy en día la imagen de este tipo de cine.
Los laboratorios que tiene el instituto Sundance están dedicados exclusivamente a la realización de películas. Guionistas, compositores de bandas sonoras y directores han encontrado en estas instalaciones un sitio ideal para el proceso creativo.
Creadores de películas de todo el mundo han pasado por este sitio por sus oportunidades y el ambiente que se respira. Lo que empezó como un pequeño proyecto de colaboración, es ahora uno de los festivales de cine más importantes del mundo.
